La pandemia del Covid-19 ha hecho que cancelen o aplacen eventos de toda índole, incluido el fútbol profesional de Guatemala.
Los clubes han presionada para que las Ligas mantengan la postura de aplazamiento, ante la Fedefut que se lavó las manos y les dejó libre albedrío. Concacaf, por su parte, ya les fijó a sus asociaciones la fecha límite del 28 de junio para clasificar a sus equipos a los certámenes regionales.
No obstante, se olvidan o mantienen en la incertidumbre a sus futbolistas, quienes aún desconocen si les cumplirán con el pago de sus contratos, en caso cancelen los torneos.
El director del Sindicato, Carlos Figueroa, les ha sugerido a sus miembros que por ahora no negocien los contratos.
La incertidumbre del desarrollo de la pandemia en nuestro país debe llevar a los dirigentes a cancelar el torneo, priorizando la salud de los futbolistas y su entorno, y luego, por el bien común, en negociar los contratos pagaderos a la brevedad posible.
Los futbolistas también tienen familias y necesitan, ahora más que nunca, el dinero que les corresponde.
Fotografía: Prensa Mixco
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