La idea, bautizada con el nombre #PlayersTogether (‘Jugadores Unidos’), se ha creado para «ayudar a quienes luchan por nosotros en la primera línea del frente en el NHS» contra el brote de COVID-19.
«Se trata de que nosotros, como jugadores, colaboremos juntos para crear una iniciativa voluntaria, separada de cualquier negociación con ninguna liga o club», explicó el grupo promotor en un comunicado.
«Intentar ayudar, junto a muchos otros en todo el país, para marcar una verdadera diferencia», añade el texto.
Jugadores como el capitán del Liverpool Jordan Henderson, el internacional Harry Kane y el atacante gabonés del Arsenal Pierre-Emerick Aubameyang ya se han hecho eco de la iniciativa a través de sus redes sociales.
Este anuncio llega cuando los jugadores y los clubes no han alcanzado aún un acuerdo para reducir los salarios de los futbolistas como consecuencia de la suspensión del campeonato por el nuevo coronavirus.
La Premier League ha calculado unas pérdidas de 1.130 millones de euros si la temporada no pudiese reanudarse.
Los clubes han planteado una reducción del 30% de los sueldos a los futbolistas, que de momento se han negado a ello, recordando que una medida así afectaría también a las arcas públicas, ya que el Estado recaudaría menos impuestos.
Por todo ello, los futbolistas han recibido muchas críticas, incluidas las de varios políticos. El secretario de Sanidad Matt Hancock instó a los jugadores a «aportar su parte» para minimizar las consecuencias económicas del parón del campeonato.
El presidente de la Federación Inglesa (FA) Greg Clarke también llamó a los jugadores a «compartir los daños para salvar al fútbol».
Algunos clubes, como el Tottenham y el Liverpool también fueron duramente criticados por anunciar que se acogerían al plan gubernamental de ayudas a aquellas empresas que se vena obligadas a mandar a su personal al paro temporal por la falta de actividad, pagando el 80% de los salarios con dinero público, hasta un máximo de 2.500 libras mensuales (unos 2.800 euros).
Las críticas de la opinión pública y de sus propios aficionados y algunos exjugadores llevó al Liverpool a renunciar a estas ayudas.
Más de 60.000 personas, incluido el primer ministro Boris Johnson, están afectados por el COVID-19 en el Reino Unido, donde han fallecido ya más de 7.000 personas por este virus.