«La medida solicitada consiste en una reducción de jornada del 70%. Se contempla que los afectados mantengan cierta actividad física con planes de entrenamiento individuales en tanto en cuanto no se pueda reanudar la competición», afirmó el Espanyol en un comunicado.
Esta acción afecta a los «jugadores, primeros entrenadores, segundos entrenadores y preparadores físicos del primer equipo masculino y femenino, Espanyol B y Juveniles A y B».
Además, la dirección deportiva y la dirección general «han decidido de manera voluntaria una rebaja anual de sus salarios equivalente a la pérdida anual de los afectados», añadió el club perico.
El Espanyol señala que la plantilla del primer equipo se ha mostrado receptiva a las medidas y ha permitido al club «flexibilizar los plazos de los haberes salariales más inmediatos con el único objetivo de salvaguardar y ayudar desde su posición a que el club salga adelante en estos malos momentos».
El club blanquiazul sigue así los pasos del Barcelona, que la víspera anunció también una rebaja de salarios en el club para intentar paliar las consecuencias económicas derivadas del parón del fútbol sine die en España causado por la epidemia de coronavirus.
«Básicamente se trata de una reducción de la jornada laboral, impuesta por las circunstancias y las medidas de protección llevadas a cabo, y, como consecuencia, la reducción proporcional de las retribuciones previstas en los respectivos contratos», afirmó en la noche del jueves el club azulgrana.
Las acciones emprendidas buscan «minimizar el impacto económico que la crisis del coronavirus está provocando en la actividad del FC Barcelona», añadió el Barça.