Deseo que las familias guatemaltecas tengan un buen inicio de año y confío en que 2019 traerá para nuestro país tranquilidad, paz, trabajo y prosperidad.
También es un anhelo que los dirigentes del futbol atiendan la sugerencia que les he hecho desde hace varios años, en el sentido de limitar las contrataciones de mitad de temporada, porque no podemos seguir con la tónica de que un equipo que fracasa en el Apertura de por terminado el contrato de medio plantel, muchas veces sin cumplir los términos de rescisión, y luego llene las vacantes para el Clausura arrebatándole jugadores a otros clubes, también la mayor parte de las veces sin pagarle ninguna indemnización a los afectados.
Ya es hora de que entendamos que los dos torneos forman parte de una misma temporada y, por tanto, un jugador que actúa en un club en el Apertura no puede aparecer en otro en el Clausura, lo que obligará a armar los equipos desde el principio con mayor sabiduría y, entre uno y otro torneo apuntalarlos, si es necesario, con dos o tres piezas máximo.
Si eso lo unimos a la reducción de extranjeros, daremos un paso importante al erradicar algunos de los vicios que tanto daño le hacen a nuestro futbol