Es fantástica la idea de revivir el torneo de Copa, pero cuando se toman decisiones es bueno preguntar la opinión de la gente que sabe, sobre todo de los entrenadores.
La carencia de comisiones técnicas ha provocado que desde hace buen tiempo se vengan jugando torneos rápidos que no tienen nada de cortos. Todos los equipos juegan al menos 44 partidos y para los finalistas la cantidad se puede incrementar hasta un máximo de 56 encuentros en diez meses.
A esa cantidad de juegos se le debe sumar la participación internacional y ahora también se le deben añadir diez partidos para los finalistas de la Copa.
Aunque haya rotaciones y se dé oportunidad a los jóvenes, los equipos se la pasarán jugando y no habrá tiempo para entrenar ni descansar de manera adecuada, sin contar con que de vez en cuando los mejores tendrán que asistir a sus clases de Tiki-Taka, lo que terminará de complicar las cosas.
El Torneo de Copa puede ser fantástico y estar lleno de emociones, sin contar con la posible promoción de nuevas figuras, pero sería mejor hacer también un plan integral en el que se recorten las fechas de los campeonatos de liga y se desahogue un poco nuestro saturado calendario.
Este artículo también fue publicado en la sección de Deportes de Nuestro Diario el jueves 19 de julio.
Fotografía: El Quetzalteco