Luego de más de año y medio en el que Guatemala estuvo aislada del mundo futbolístico, el retiro de la suspensión decretada por FIFA abrió la puerta para que nuestras selecciones y los equipos volvieran a participar en el plano internacional.
La pretemporada ha sido aprovechada por varios conjuntos de nuestra Liga para recibir equipos extranjeros o visitar Estados Unidos, México, El Salvador u Honduras con la finalidad de foguear a sus planteles de cara al Torneo de Apertura 2018.
Esta serie de partidos son de preparación y no es que los resultados no importen, porque siempre se debe buscar ganar, pero estamos claros que lo que más interesa es buscar el acoplamiento de las piezas y encontrar un funcionamiento ideal de cara a la competencia oficial que está a diez días de iniciar.
En cuanto al espectáculo, es obvio que no se puede pedir mayor cosa en encuentros en los que cada club hace demasiados cambios, pero a pesar de ello sí es posible comenzar a perfilar el once tipo de los equipos, por lo que los jugadores deben aprovechar cada minuto en la cancha para ganarse la confianza de los entrenadores.
Esto cobra mayor relevancia con los jóvenes, que deben mostrar sus virtudes para abrirse un espacio en equipos saturados de extranjeros, muchos de ellos con poca o ninguna calidad, con la esperanza de que los entrenadores sepan valorar el aporte de los patojos, que muchas veces es mayor al de los venidos de afuera.
Con varios de nuestros equipos jugando amistosos internacionales, solo queda esperar el turno de las selecciones, las que pronto volverán a encender el entusiasmo de los aficionados que, a pesar de múltiples frustraciones, siguen confiando en que el futuro será mejor.
Fotografía: Club Guastatoya