Roma, 3 Set 2020 (AFP) – Para comenzar con buen pie tras meses de pausa, la selección italiana puede contar con un invitado sorpresa, Francesco ‘Ciccio’ Caputo, delantero humilde poco habituado a los focos, cuyo sencillo mensaje, ‘Todo irá bien’, reconfortó a su país durante el confinamiento.
Con 33 años y apenas dos temporadas en la Serie A, Caputo tenía la imagen de un goleador tallado para la segunda división. Pero su trabajo le ha llevado a los Azzurri, donde compartirá vestuario con Bonucci, Chiellini, Immobile, Zaniolo o Insigne…
Una recompensa después de su excelente temporada con el Sassuolo (21 goles), pero también un mensaje para todos: Más allá del palmarés o el escudo que se luzca en la camiseta, el trabajo es un valor fundamental para el seleccionador Roberto Mancini en la ruta para la Eurocopa de 2021, en la que Italia forma parte de los favoritos tras diez victorias en diez partidos en la clasificación.
Hijo de albañil, nacido en el sur de Italia (Puglia), ‘Ciccio’ estuvo cerca de abandonar el fútbol profesional. Marcado por Antonio Conte, que le dirigió en el Bari y en el Siena, estuvo casi una década en la segunda división italiana.
La Serie A, en la que únicamente había jugado seis meses con el Bari en 2010, parecía lejana. Pero finalmente la ha conquistado, primero con el Empoli y luego con Sassuolo en los dos últimos cursos.
– ‘Responsabilidad social’ –
En Italia incluso se ha convertido en algo más que un jugador de fútbol. Con ocasión del partido Sassuolo-Brescia, el último disputado antes de la interrupción de las competiciones debido al coronavirus, se dirigió a una cámara tras un gol y mostró un folio: «Andra tutto bene. Restate a casa» (Quédense en casa, todo saldrá bien).
Esta frase marcará el ritmo de los italianos durante el confinamiento, repetida por las autoridades y por todo el país, desde las ventanas a las redes sociales.
«El fútbol asumió una responsabilidad social, lo que no siempre es el caso. Hubo muchos mensajes, desde este punto de vista fue muy alentador», señaló a la AFP el sociólogo italiano Pippo Russo.
«Después de este mensaje, a nivel personal todo ha ido bien», reconoció esta semana ante la prensa un jugador que durante el confinamiento además se implicó en recolectar fondos destinados a los médicos.
«Esta convocatoria es una señal, hay que creer en los sueños», añadió en Florencia, donde se concentra Italia.
– ‘Orgulloso de mi trayectoria’ –
A Caputo no le importa ser considerado por muchos un jugador secundario: «Es una etiqueta que llevo desde hace mucho tiempo, pero no me molesta, al contrario, me da fuerza para avanzar. Estoy orgulloso de mi trayectoria».
En un grupo amplio de 37 jugadores, no está claro que vaya a debutar, contra Bosnia el viernes o ante Holanda el lunes, en la Liga de Naciones.
Su eficacia tras el confinamiento y su capacidad para vaciarse por un colectivo le dan una opción en este periodo de reanudación, en el que el estado de forma de los jugadores es muy diverso.
«Actualmente no hay muchos atacantes más fuertes que él», señaló en Sky Sport Roberto De Zerbi, técnico del Sassuolo, octavo de la última Serie A.
«Si un jugador convence por sus cualidades técnicas, no importa que tenga poca experiencia en Serie A o que ya tenga una edad», añadió Pippo Russo.
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