Colonia, Alemania, 21 Ago 2020 (AFP) – Diego Carlos logró el perdón: culpable del penal que supuso la apertura del marcador por parte del Inter de Milán, el potente central brasileño se convirtió en el héroe de la final de la Europa League con un remate acrobático que supuso el 3-2 y el título para el Sevilla.
¡Qué mentalidad! Tras su gran error en el minuto 5, ante el belga Romelu Lukaku, que se encargó de marcar el penal, el brasileño de 27 años podía haber vivido una noche de pesadilla pero levantó la cabeza y se sacó de la chistera un gesto propio de los grandes delanteros.
«Agradezco a mi equipo, estoy muy contento. Un título, un gol, mi mujer embarazada… Tengo todo para estar contento», señaló entre lágrimas a la televisión, con una bandera brasileña en sus anchas espaldas.
Antiguo jugador del Nantes, Diego Carlos fichó por cinco años y 15 millones de euros (17,6 millones de dólares) hace un año. Su acción decisiva le define como jugador: un defensa muy atlético, capaz de acciones extraordinarias tanto en su área como en la contraria.
En el césped del estadio del Colonia fue tal su entrega que tuvo que salir cojeando y dejar su puesto a Nemanja Gudelj en el 86. En el banquillo empezó a soltar sus primeras lágrimas.
– Dúo perfecto con Koundé –
Autor en ocasiones de faltas muy bruscas, como en semifinales contra el Manchester United (victoria 2-1), Diego Carlos ha seducido a toda la afición sevillista por su velocidad, rigor y dureza.
Formado en Brasil antes de fichar por el Estoril, Diego Carlos pasó por el Oporto (23 partidos en 2014-2015), antes de ser captado por el Nantes, en el que jugó entre 2016 y 2019, año en el que dio el salto a España.
Muy poderoso (1,86 y 79 kg), el brasileño encontró su pareja perfecta con el defensa central francés Jules Koundé, de 21 años, fichado del Burdeos por 25 millones de euros (29,4 millones de dólares, traspaso más alto en la historia del club) también en 2019.
Juntos, los exjugadores de la Ligue 1 se han convertido en una de las parejas de centrales más cotizadas de Europa.
Este viernes Koundé salvó en la línea un disparo que había pasado por debajo de las piernas de Diego Carlos.
Antes de que su gol decisivo en la Europa League diera la vuelta al mundo, Diego Carlos había participado en una acción que también se convirtió en ‘viral’: en enero de 2018, cuando jugaba con el Nantes ante el PSG, el árbitro Tony Chapron le hizo una entrada y luego le expulsó.
«En el momento no comprendí lo que pasó», dijo entonces el jugador, víctima en una de las escenas más rocambolescas de los últimos años.
Conocido por figurar regularmente en lo más alto de la lista de los jugadores más sancionados del campeonato francés, Diego Carlos suma ahora un tanto decisivo de la más bella de las maneras. Sus errores pueden ser perdonados.
pve/jed/pm/dr
MANCHESTER UNITED