La Paz, 19 Ago 2020 (AFP) – Uno de los vicepresidentes de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Robert Blanco, asumió este miércoles la presidencia de la institución en virtud de un fallo judicial, menos de un mes después de que el comité ejecutivo de la entidad eligiera a Marcos Rodríguez para el cargo.
El 23 de julio el comité ejecutivo designó al vicepresidente Rodríguez para suceder a la cabeza de la FBF a César Salinas, fallecido días antes por Covid-19. Pero, Blanco, el otro vicepresidente, acudió a la corte constitucional de la región de Santa Cruz (este) para pedir el puesto.
Tras un fallo favorable de la corte, Blanco acudió este miércoles a las oficinas principales de la FBF, en la ciudad de Cochabamba (centro), para asumir funciones.
«Estoy cumpliendo la sentencia. En ese sentido, me vine a Cochabamba, a las oficinas que tiene la Federación, para comenzar el trabajo por el bien del fútbol que ha quedado detenido por todos estos problemas», declaró Blanco al diario Los Tiempos.
En su demanda, Blanco arguyó que en el proceso de designación de Rodríguez se cometieron faltas a los estatutos de la institución.
Rodríguez, tras enterarse de la sentencia, dijo que Blanco acudió a la justicia ordinaria para resolver una disputa, lo que está prohibido por la FIFA.
«Tenemos que denunciar, pues no podemos ser cómplices de algo irregular», dijo Rodríguez, quien acotó que «está normado por FIFA, por Conmebol y por todos los países del mundo, que no se puede acudir a la justicia ordinaria».
Para aumentar la incertidumbre, otro tribunal de La Paz le reconoció la semana pasada a Rodríguez la facultad de realizar movimientos financieros de la FBF, lo que le permitió a la selección iniciar el lunes sus preparativos para visitar a Brasil en octubre por el clasificatorio al Mundial Catar-2022.
Bolivia debutará el 8 de octubre como visitante frente a Brasil y el día 13 recibirá a Argentina en La Paz.
La FBF pasó por otra crisis profunda entre 2015 y 2018, por sucesivas elecciones de cuatro presidentes, tras la detención del entonces mandamás del fútbol boliviano, Carlos Chávez, luego de ser denunciado por la fiscalía por corrupción.