París, 11 Ago 2020 (AFP) – ‘Nuevo rico’, con varias crisis y un dominio hegemónico la última década: nacido el 12 de agosto de 1970 para ser «el gran club» de París, el PSG celebra su 50º aniversario en plena búsqueda de su primera Liga de Campeones, el trofeo que le consagraría entre los grandes.
– Capital sin equipo ‘ganador’ –
Todo comienza con la amarga constatación de Jacques Georges, entonces presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF). A finales de los años 60 todas las capitales europeas tenían uno o varios grandes clubes que luchaban por los títulos nacionales… salvo París.
En su opinión, la capital de Francia «en el fútbol, como en otros campos, debe ser la ‘ciudad de la luz'».
Una consulta popular es lanzada para elegir el nombre del futuro club: Inter de París, Racing Club de París o París Football Club. Este último resulta ganador entre los más de 60.000 votos.
Pero para concretar el proyecto, los primeros dirigentes Pierre-Étienne Guyot y Guy Crescent buscan fusionar la nueva entidad con un club de primera división. Sin éxito.
Acuciado por el tiempo, el PFC pone sus ojos en el Stade Saint-Germanois, de 2ª división, para lograr un arraigo territorial. Es el nacimiento del Paris Saint-Germain.
– Escisión y primera Copa –
Dos años después, primera catarsis de su historia. El ‘gran club’ parisino, víctima de su éxito, se divide en dos en 1972: el Paris FC milita en primera división, y el Paris SG cae a tercera.
Bajo la batuta del diseñador Daniel Hechter, nuevo hombre fuerte del club, el PSG regresa a la élite en 1974, año en que se instala en el Parque de los Príncipes. Y se dota de un maillot emblemático, azul con una ancha franja roja en el torso.
Pero a raíz de un escándalo financiero Hechter es apartado de la presidencia en 1978. El publicista Francis Borelli toma las riendas durante más de una década (1978-1991).
Con el argelino Mustapha Dahleb (1974-1984) como primera estrella, el club conquista sus primeros títulos de nivel: dos Copas de Francia (1982 y 1983) y una liga francesa (1986).
– Canal + y la Recopa –
Pero es de la mano de Canal + cuando el club entra en otra dimensión. En 1991, la cadena privada, difusora del campeonato en Francia, se hace con el PSG. El periodista Michel Denisot es el nuevo presidente.
Con los fichajes de Artur Jorge y después de Luis Fernandez como entrenadores, y sobre todo de estrellas consagradas como Paul Le Guen, Ricardo, David Ginola, Alain Roche, Vincent Guérin, Antoine Kombouaré, Bernard Lama, George Weah, Rai, Youri Djorkaeff o Bruno N’Gotty, el club parisino asalta Europa.
Tras varias epopeyas inacabadas, especialmente un partido mítico contra el Real Madrid en Copa de la UEFA en 1993 (4-1), el PSG conquista en 1996 la Recopa ante el Rapid de Viena (1-0).
Pero ante la crisis deportiva de inicio de los años 2000, a pesar del efecto Ronaldinho, la era Canal+ llega a su fin. La cadena encriptada cede el club a Colony Capital (2006-2011), pero los resultados no mejoran.
Peor, sin el doblete de Amara Diané contra el Sochaux (2-1) en la última fecha de la temporada 2008, el PSG habría descendido a segunda división.
– La era catarí, dimensión global –
«Sin faltar el respeto a nadie, creo que este club nació el día en que los cataríes llegaron». La declaración de Zlatan Ibrahimovic, cuatro años después de su majestuosa llegada en 2012, resume la transformación vivida por el club parisino desde su compra por el riquísimo fondo soberano QSI en 2011.
Javier Pastore, Thiago Silva, David Beckham, Dani Alves, Neymar, Kylian Mbappé, Gianluigi Buffon… Los cientos de millones de euros inyectados por el nuevo propietario catarí lleva al fútbol parisino a una nueva dimensión.
En cerca de una década, el PSG ve sus ingresos multiplicados por seis (637 millones de euros -542 millones de dólares- de cifra de negocios en 2019) y su número de ‘followers’ en el mundo asciende a 90 millones.
Dominador hegemónico en la escena nacional, el PSG vive sin embargo las más grandes desilusiones de su historia en Copa de Europa, especialmente con la remontada del FC Barcelona en el Camp Nou en 2017.
Ya considerado como «una marca global», sólo le queda conquistar la Liga de Campeones para ingresar de pleno de derecho entre los ‘grandes clubes’.
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