Londres, 14 Jun 2020 (AFP) – Aunque los temores de una pérdida de intensidad y atractivo debido a jugar a puerta cerrada ensombrecen un poco su regreso, a la Premier League, la liga más seguida del mundo, se la espera con impaciencia, desde Bournemouth a Newcastle, pasando por Bombay o Pekín.
El próximo miércoles, los 100 días de aplazamiento llegarán a su fin para el campeonato inglés, que ha construido su inmensa potencia económica gracias a su difusión planetaria.
Entre 2019 a 2022 los derechos de la Premier League en el extranjero alcanzaron la suma récord de 4.200 millones de libras (5.270 millones de dólares) y 2.000 millones de libras (2.500 millones de dólares) están ya asegurados para el periodo 2022-2028 en los países escandinavos.
Un maná bienvenido, sobre todo con las dudas sobre el calendario y las modalidades de regreso de los hinchas a los estadios, una ausencia confirmada hasta el final de la presente temporada que pesará mucho en los ingresos comerciales en un contexto económico muy complicado.
Sin el fervor de los hinchas en las gradas en lo que resta de temporada, la competición inglesa perderá uno de sus ingredientes principales.
«Lo que hace del fútbol algo tan especial en Inglaterra es la manera en la que gente reacciona durante los partidos», señaló la leyenda del banquillo del Arsenal, Arsene Wenger, en una entrevista con The Athletic.
«Es el mejor país del mundo por la manera en la que los hinchas reaccionan a lo que pasa en el campo. Por esta razón es el campeonato más penalizado por la ausencia de espectadores», añadió el entrenador francés.
– Los hinchas de los Reds, expectantes –
La voluntad de acabar rápidamente el campeonato, con 92 partidos a jugar en apenas seis semanas, con encuentros casi todos los días, muchos en horario tardío, obligará a los incondicionales asiáticos a poner el despertador para seguir su liga preferida.
De hecho los difusores extranjeros obtuvieron 107 millones de libras (134 millones de dólares) por daños debido a la reprogramación de los partidos.
Y con el balón de nuevo rodando, los millones de aficionados que tiene el Liverpool alrededor del mundo cuentan las horas para celebrar el que será el primer campeonato de los Reds desde hace 30 años.
Los jugadores dirigidos por Jurgen Klopp podrían asegurar el título desde el primer duelo, un derbi contra el Everton el domingo 21 de junio. Tienen 25 puntos de ventaja sobre el Manchester City, por lo que se antoja casi imposible que no conquisten la Premier.
«Nadie espera tanto el regreso del campeonato como los aficionados de Liverpool», aseguró a la AFP Zhifei, de 26 años, periodista y miembro del grupo oficial de hinchas de los Reds en Pekín.
Hu, cuyo sueño de ver a los Reds en acción en febrero se desvaneció por la pandemia, se levantará de madrugada para seguir a su equipo.
– ‘Partidos geniales a ver’ –
En la India la expectación es grande también, sobre todo para la juventud urbana conquistada por el fútbol en detrimento del tradicional cricket.
«¡Por fin voy a poder ver la Premier League en directo! Me he hecho un planning para ver los partidos», señaló a la AFP Qazi Ahmad Masood,, un estudiante de 17 años.
¿Por qué la pasión por el fútbol inglés traspasó fronteras? «La Premier es rápida y excitante, poco importa que los equipos sean fuertes o débiles, los partidos son geniales», respondió Hu.
Sin el bullicio de los estadios, los telespectadores tendrán que contentarse con el sonido ambiente registrado que se utilizará en los partidos como parche del silencio, experiencia que ya han llevado a cabo Alemania y España, los dos grandes campeonatos reanudados.
«La leyenda dice que el fútbol inglés gira alrededor del ruido, de la atmósfera y de la proximidad del público. Este espectáculo, producto y experiencia no estarán», dijo Simon Chadwick, director de estudios deportivos de la escuela de comercio EM Lyon.
Pero además, logrando la reanudación, a pesar de la amplitud de la pandemia en Gran Bretaña, país más afectado de Europa, la Premier League no dejará escapar a la Liga, la Bundesliga y la Serie A, los otros tres gigantes del fútbol europeo que vuelven.