Pekín, 11 Jun 2020 (AFP) – Entrenar a un equipo de fútbol chino cuando se está bloqueado a 8.000 kilómetros debido a la pandemia de coronavirus. Esta es la extraña experiencia que vive desde hace varias semanas el técnico francés Bruno Genesio, que dirige a distancia al Beijing Goan.
El jueves el expreparador del Lyon llevó el ejercicio todavía más lejos, dando una conferencia de prensa para los medios chinos desde Francia.
Un tercio de los entrenadores y jugadores extranjeros de la Super Liga China (CSL) están bloqueados fuera del país, desde que el gigante asiático cerró sus fronteras a los extranjeros como medida de seguridad frente a la pandemia mundial.
«El equipo se entrena normalmente cada día. Claro que la situación es muy difícil, pero utilizamos nuevos medios técnicos y teléfonos portables para superar todo eso», explicó por teléfono Genesio este jueves, durante una sesión de su equipo abierta a la prensa, según declaraciones recogidas por Beijing News.
Para dirigirse a los periodistas chinos, el entrenador de 53 años pidió a un miembro de su equipo que pusiera el altavoz a un teléfono móvil y pudieran escuchar su voz, para que a continuación se hiciera la traducción.
El Beijing Goan, segundo del campeonato chino el año pasado, está particularmente afectado por el cierre de fronteras. Además de su técnico, no puede contar con su delantero de origen francés Cedric Bakambu, así como con el internacional brasileño Renato Augusto.
Para el Guangzhou Evergrande, vigente campeón, las bajas son los influyentes brasileños Paulinho y Anderson Talisca los que por el momento no pueden viajar a China.
La temporada 2020 de la CSL no ha comenzado y todavía no se ha precisado una fecha para su arranque.
Un comienzo a finales de junio o principios de julio parece la opción más probable.
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