Los Angeles, 4 Jun 2020 (AFP) – La estrella de los New Orleans Saints, Drew Brees, desató una gran polémica este miércoles en redes sociales al decir que se opondría a que jugadores de la NFL volvieran a protestar hincando la rodilla durante el himno, por considerarlo una «falta de respeto a la bandera».
En el contexto de la ola de indignación nacional por el crimen del afroamericano George Floyd a manos de policías de Minneapolis, compañeros de la NFL y otras figuras del deporte como LeBron James explotaron contra las declaraciones del veterano mariscal de campo.
En las manifestaciones, que se siguen extendiendo más de una semana después del crimen, se ha reivindicando la figura de Colin Kaepernick, el mariscal de campo que en 2016 comenzó a colocar una rodilla en el suelo durante el himno previo a los partidos como gesto contra el racismo y la brutalidad policial contra los afroamericanos.
Kaepernick, que tres años antes había liderado a los San Francisco 49ers hasta el Super Bowl, no ha vuelto a ser contratado desde que está franquicia lo dejó en libertad al final de la temporada 2016.
El propio presidente Donald Trump insultó entonces a Kaepernick y a otros jugadores que adoptaron el mismo gesto y pidió que fueran despedidos.
Aunque ese tipo de protestas ha disminuido en la NFL, el mundo del deporte se ha volcado en las últimas semanas en el apoyo a las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco de Minneapolis, y se espera que las protestas al estilo Kaepernick vuelvan a la NFL la próxima temporada.
Brees, quien el martes se sumó a la campaña «Black Out Tuesday» de apoyo a las manifestaciones, reconoció los problemas que enfrenta su país pero se mostró en desacuerdo con protestar en la cancha durante el himno estadounidense.
«Nunca estaré de acuerdo con alguien que no respete la bandera de Estados Unidos», dijo Brees en una entrevista con Yahoo.
«Cuando miro la bandera, veo a mis dos abuelos, que lucharon por este país durante la Segunda Guerra Mundial, uno en el Ejército y otro en el cuerpo de marines», señaló.
«¿Está todo bien con nuestro país en este momento? No, no lo está», afirmó. «Todavía tenemos un largo camino por recorrer. Pero creo que lo que haces al pararte allí y mostrar respeto a la bandera con tu mano sobre tu corazón muestra unidad. Muestra que todos estamos en esto juntos, que todos lo podemos hacer mejor y todos somos parte de la solución».
– «¿Todavía no lo entiendes?» –
Los comentarios de Brees provocaron una furiosa reacción de otros deportistas, tanto dentro como fuera de la NFL, y muchos le acusaron de malinterpretar la naturaleza de la protesta de Kaepernick, comenzando por la superestrella de Los Angeles Lakers de la NBA, Lebron James.
«¡¡WOW!! ¿Sigue siendo sorprendente en este punto. ¡Claro que no! ¿Literalmente todavía no entiendes todavía por qué Kap hincó una rodilla?», contestó James a Brees. «No tiene nada que ver con la falta de respeto a nuestros soldados».
Aaron Rodgers, otro de los grandes mariscales de campo de la NFL, publicó un mensaje sobre la polémica sin citar a Brees.
«NUNCA ha sido sobre un himno o una bandera. Ni entonces ni ahora», escribió Rodgers en Instagram. «Escuchen con el corazón abierto, eduquémonos y luego conviertan la palabra y el pensamiento en acción».
Los reproches a Brees llegaron incluso desde su propio vestuario.
«Él no sabe», escribió el receptor de los Saints Michael Thomas en Twitter. «No nos importa si no estás de acuerdo o si alguien más no lo está. ¿Qué te parece eso?»
De su lado, el entrenador de los Seattle Seahawks, Pete Carroll, dijo que la sociedad está en deuda con Kaepernick por haber dado un paso adelante en esta causa. «Defendió algo en lo que creía», le reconoció.
Brees, de 41 años, es considerado un héroe deportivo de Nueva Orleans desde que lideró en 2010 a los Saints a su única victoria en un Super Bowl, en un momento en que la ciudad todavía se resentía de la catástrofe provocada por el huracán Katrina en 2005.
En marzo, el jugador anunció una donación de cinco millones de dólares para la alimentación de niños y mayores afectados por la pandemia del nuevo coronavirus.