París, 30 Mayo 2020 (AFP) – Con la única gran liga europea de fútbol que no se reanudará, Francia, que trabaja desde hace años por reducir la distancia económica y deportiva con sus vecinos, ve sus esperanzas de remontar comprometidas. ¿El fin de la ilusión de formar parte definitivamente del ‘Big 5’ del continente?
En el país de la vigente campeona del mundo (Rusia-2018), las últimas estimaciones de la liga (LFP) son de «más de 500 millones de euros (555 millones de dólares)» de pérdidas a causa de la suspensión del campeonato, de los que 200 millones de euros (222 millones de dólares) son de derechos de televisión, según un dirigente del fútbol francés.
Jean-Michel Aulas, el poderoso presidente del Lyon, ha sido desde la suspensión en abril la figura más visible que se oponía a esta decisión. «Nos va a llevar a una catástrofe económica: 700, 800, 900 millones (de euros) de pérdidas el 30 de junio para los clubes», señaló a principios de esta semana en la radio France Info.
Este argumento gana fuerza al observar lo que ocurre fuera de Francia. Reanudando su campeonato, los clubes alemanes esperan recuperar unos 300 millones de euros (333 millones de dólares) en derechos de televisión. En Inglaterra esta cifra asciende a cerca de 850 millones de euros (943 millones de dólares).
Pero las consecuencias van más allá de los derechos de televisión de la Ligue 1.
«Esta pérdida de ingresos puede medirse también en los efectos de imagen, de patrocinadores, patrocinadores y clientes de clubes que estarán mucho tiempo sin actividad», añade Loïc Ravenel, colaborador científico del centro internacional de estudios del deporte de Neuchatel (Suiza).
– Falta de exposición –
La llegada para la próxima temporada del difusor Mediapro, principal responsable de la explosión económica de los derechos de televisión locales en Francia (1.217 millones de euros -1.351 millones de dólares- comprometidos hasta 2024 para la liga francesa) debería propulsar a los clubes franceses a otra dimensión, acercándolos a ingleses, españoles, alemanes e italianos.
Y el futuro de los derechos de televisión internacionales de la ‘liga de los talentos’, como se promociona la francesa, tampoco parece en la mejor disposición, frente especialmente a la inglesa, que tendrá la oportunidad de exponer sus partidos y sus estrellas en las próximas semanas.
«La Ligue 1 no se televisa ya lo suficiente en el extranjero, y con esta situación, con toda la competencia, sobre todo en el mercado asiático, televisando, puede suponer que sea más difícil de renegociar los derechos al alza», señala Loïc Ravenel.
Este especialista espera además «una disminución del valor de los jugadores que pondrá a los clubes franceses en posición de debilidad» en el momento de vender.
– El índice UEFA –
Los únicos que se moverán en el fútbol francés durante los próximos meses son París SG y Lyon, todavía en liza en la Liga de Campeones, que se reanudará y concluirá en agosto, y a la que previsiblemente llegarán sin el rodaje que tendrán sus rivales europeos, que habrán competido a nivel nacional en junio y julio.
Fuera de estos dos equipos, el fútbol francés ha decepcionado otra vez en el continente, con solo una victoria a compartir entre Lille (Champions), Rennes y Saint-Etienne (Liga Europa) en las fases de grupo.
De esta forma, Francia podría caer en el famoso índice UEFA, que mide los resultados de cada país para determinar el número de billetes de los que disponen para jugar en Europa.
A la espera del final de las competiciones continentales, Francia es quinta en la clasificación UEFA, pero la diferencia de puntos que le separa del ‘Top 4’ es el doble que al comienzo el curso. Y está más cerca del sexto, Portugal, que del cuarto, Italia.