Berna, Suiza, 20 Mayo 2020 (AFP) – Una comisión parlamentaria decidió este miércoles abrir un procedimiento de revocación al fiscal general de Suiza Michael Lauber, sospechoso de connivencia con el presidente de la FIFA Gianni Infantino, por una serie de reuniones informales.
La comisión judicial de la Asamblea Federal, por 13 votos contra 4, abrió este procedimiento «debido a una sospecha fundada de violación grave de función de manera intencionada o por negligencia grave», explicó el presidente de la entidad, el diputado Andrea Caroni (PLR, liberal radical, derecha), en una conferencia de prensa celebrada en Berna, sede del Parlamento.
Si al término del procedimiento la comisión constata que las sospechas se confirman, someterá la propuesta de revocación a la Asamblea Federal, que deberá decidir.
En el caso contrario, el procedimiento será clasificado, precisó la comisión en un comunicado.
La audiencia, a puerta cerrada, ya que los debates de los órganos parlamentarios son confidenciales, comenzó a las 11h30 GMT y acabó poco después de las 13h30 GMT.
Lauber salió de la sala con rostro serio y se metió en un vehículo, según un fotógrafo de la AFP presente. «Ha ido muy bien», se limitó a decir.
– Tres reuniones –
Según un informe de la Autoridad de Vigilancia del Ministerio público de la Confederación (AS-MPC), el alto magistrado suizo, de 54 años, encargado de los procesos en relación con los escándalos de corrupción en la FIFA desde marzo de 2015, «contravino varios deberes de función» encontrándose, de manera informal y en tres ocasiones, con Infantino, en 2016 y 2017
«En varias ocasiones, Lauber no dijo la verdad, actuó de manera desleal, violó el código de conducta del MPC y puso trabas a la investigación de la AS-MPC», hizo valer la autoridad de vigilancia.
Además, según la AS-MPC, el fiscal general «no ve en qué sus actuaciones son problemáticas y hace prueba de una mala comprensión de su profesión».
Hasta ahora, Lauber había sido sancionado a principios de marzo con una reducción del 8% de su salario, sanción que recurrió ante el Tribunal Administrativo Federal.
La FIFA nunca ha desmentido los encuentros entre Infantino y Lauber, explicando que estaban destinados a mostrar que la federación internacional, que tiene el estatus de denunciante en algunos procesos, estaba «dispuesta a colaborar con la justicia suiza».
Pero la nebulosa jurídica en la que estas citas se desarrollaron saca a la luz la cuestión de una potencial connivencia entre la FIFA y la justicia.
En total más de 20 procesos abiertos desde hace cinco años todavía no se han cerrado.
«Los principios fundamentales del Estado de derecho son lanzados por la borda», se defendió por su parte Lauber, en un recurso dirigido al tribunal administrativo a finales de abril, y revelado el sábado por los diarios suizos del grupo Tamedia.
El magistrado reprocha a los miembros de la comisión judicial haber sido «parciales» contra él. Los reproches de la AS-MPC contienen «conjeturas, especulaciones y un desprecio constante de todos los hechos reales y de las circunstancias atenuantes», se defiende.