Londres, 28 Abr 2020 (AFP) – Los abogados de Hatice Cengiz, la prometida del periodista Jamal Khashoggi, asesinado a finales de 2018 en el consulado de Arabia Saudita en Estambul, escribieron este martes a la Premier League para mostrar su oposición a la compra del Newcastle por un fondo de inversión saudita para que el club inglés «no manchara su reputación».
Khashoggi, colaborador del Washington Post y crítico con el régimen saudita, fue asesinado y despedazado en octubre de 2018 en el consulado saudita en Estambul, donde había acudido a buscar un documento.
El príncipe heredero ben Salman, apodado ‘MBS’, que dirige el Fondo Público de Inversión (PIF) saudita, al frente del consorcio que trata de comprar el Newcastle por 300 millones de libras (unos 345 millones de euros), fue considerado por los responsables turcos y estadounidenses como el autor intelectual del asesinato.
Al término de un proceso opaco en Arabia Saudita, cinco ciudadanos de este país fueron condenados a muerte el año pasado. Sin embargo, hace un mes la justicia turca abrió diligencias contra una veintena de personas, entre ellas dos allegados a ‘MBS’, el exconsejero Saud al-Qahtani y el exnúmero dos de los servicios secretos, el general Ahmed al-Assiri, identifificados como los autores intelectuales del asesinato.
En una carta abierta, los abogados de Hatice Cengiz estiman que rechazar la oferta de compra, por la que el PIF adquiriría el 80% del capital del Newcastle, sería una «decisión justa, apropiada y legítima».
«No debería haber un lugar en la Premier League y en el fútbol inglés para alguien implicado en actos tan abominables» como el asesinato de Khashoggi, añaden.
«El prestigio de la primera división inglesa y del fútbol inglés en general se vería mancillado» si se autoriza la operación dirigida por «aquellos que buscan blanquearse y utilizar el fútbol inglés para mejorar su imagen y esconder sus fechorías».
La organización no gubernamental de protección de los derechos humanos Amnistía Internacional había advertido ya la semana pasada a la Premier League contra el intento de «blanqueo» que se esconde tras la operación.
La Premier League debe pronunciarse aún sobre esta oferta y, sobre todo, comprobar que los compradores potenciales cumplen los requisitos tras una serie de exámenes de los accionistas y de los futuros dirigentes.
El gobierno británico, por boca del secretario de Estado de lo Digital, la Cultura, los Medios y el Deporte Oliver Dowden, estimó la semana pasada que corresponde «a la Premier League juzgar la buena moralidad de alguien».