Madrid, 24 Abr 2020 (AFP) – Cuando parece perfilarse en el horizonte una posible vuelta a los entrenamientos, tras el parón causado por la pandemia del nuevo coronavirus, los futbolistas en España se mueven entre el temor a la enfermedad y las ganas de volver a jugar.
«Soy optimista, creo que se va a volver y espero que para junio estemos ya jugando», afirmó el lateral del Athletic, Ander Capa, a la emisora Radio Popular.
La Liga española tiene prevista una vuelta a los entrenamientos en varias fases, que incluye la realización regular de pruebas de detección del coronavirus.
«La Liga está trabajando con los servicios médicos para empezar a hacer los tests el 28 (de abril)», dijeron el jueves a la AFP fuentes del campeonato español.
Estas pruebas se irían repitiendo «cada tres o cuatro días» cuando empiecen los entrenamientos, explicaba el presidente de la Asociación Española de Médicos de Equipos de Fútbol, Rafael Ramos, a la emisora Cope.
El campeonato español baraja retornar a los entrenamientos el 4 de mayo, según los medios, para luego intentar volver a la competición a finales de ese mes o en junio.
«Los escenarios actuales que tenemos es poder empezar 28-29 de mayo, 6-7 de junio o 28 de junio», afirmaba el presidente de la Liga española, Javier Tebas, que cifraba en unos 1.000 millones de euros, lo que dejarían de ingresar los clubes españoles si no se reanudan la competición local, la Champions y la Europa League.
– Pendientes del OK gubernamental –
Sin embargo, todo está a expensas de la autorización del gobierno.
«(El ministerio de) Sanidad va a marcar el camino», advertía el ministro de Cultura y Deportes, José Manuel Uribes.
«Todos queremos volver a jugar, pero lo más importante es hacerlo con seguridad. No queremos volver demasiado pronto», consideró el extremo galés del Real Madrid, Gareth Bale, a la cadena británica BT sports.
Los jugadores, que están confinados en su casa, donde se entrenan con planes personalizados, insisten en la necesidad de tener un máximo de seguridad antes de volver a tocar el balón.
España es uno de los países más afectados por la epidemia de coronavirus con más de 22.000 fallecidos por la enfermedad.
El sindicato AFE, que agrupa a jugadores de primera y segunda división, envió una carta al ministerio de Sanidad y al Consejo Superior de Deportes (CSD), dependiente del ministerio de Cultura y Deportes, para pedir que «la autoridad deportiva (CSD), en coordinación con la autoridad sanitaria, nos dé seguridad respecto a esa desescalada a la vuelta de la competición».
«¿Es lógico que vuelva el fútbol? Si tenemos una seguridad absoluta, sí, pero lo primordial en este momento, para todos, es la salud», advertía el miércoles el portero del Espanyol, Diego López, ocho de cuyos compañeros sufrieron la enfermedad.
– ‘No voy a jugar’ –
Ante este moderado optimismo de algunos, que piden seguridad, otros ven un futuro más negro.
«Va a ser difícil que se reanude la competición», afirmaba el centrocampista del Barça Sergio Busquets.
«Puede que vayamos a poder empezar a entrenar con el protocolo sin coincidir con los compañeros y duchándote en casa, pero a la hora de juntarse o hacer viajes será difícil», añadió.
Más contundente fue Rafael Jiménez ‘Fali’, central del Cádiz, el líder de 2ª división en el momento de parón, que no quiere jugar.
«Me he enterado que igual el 4 o el 11 de mayo a lo mejor íbamos a empezar a entrenar. Yo me he negado, no voy a entrenar. Ni voy a jugar. Lo tengo muy claro desde el principio», dijo a AS.
«La salud siempre es lo primero y, si es verdad que están al 100% seguros de que no nos vamos a exponer al virus, que nos firmen un papelito. Si nos pasa algo a cualquier jugador de fútbol, que a ellos también les pase algo», concluyó.
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