Todo el fútbol profesional está suspendido en Inglaterra hasta al menos el próximo 30 de abril, aunque el paro podría prolongarse más tiempo en momentos en los que el país teme un gran incremento en el número de casos positivos por COVID-19.
La falta de ingresos por el parón ha golpeado duramente en las economías de los clubes, especialmente en los de las tres categorías profesionales inferiores a la Premier League, lo que podría llevar a pedir a los futbolistas un aplazamiento en el pago de sus salarios o incluso una rebaja.
Es el caso, según la prensa, del Birmingham, que se convirtió en el primer club del Championship en aprobar una rebaja temporal del 50% en los salarios de los futbolistas que ganan más de 6.000 libras semanales (unos 7.000 dólares).
«Como otras empresas, la crisis actual del COVID-19 está teniendo un impacto severo en las finanzas» de los clubes, señaló en un comunicado el PFA.
Varios clubes han planteado ya a sus jugadores recortes en los salarios.
«Para hacer frente a esta situación, hemos solicitado una reunión urgente con la Premier League y la EFL (English Football League)», añadió el sindicato.
Los jugadores del Bayern Múnich y de otros clubes alemanes ya aceptaron rebajarse los salarios durante el tiempo que la Bundesliga esté suspendida.
«En circunstancias concretas y con las garantías adecuadas, mecanismos como el aplazamiento del pago de los salarios es un tema que está sobre la mesa y que puede ser discutido», advirtió el patrón del PFA Bobby Barnes a la publicación The Athletic a comienzos de esta semana.
«Obviamente a medida que bajas de categoría, los aplazamientos son más problemáticos porque los salarios no son tan altos» y afectan más a la economía de los futbolistas.
Incluso cuando se reanude el campeonato, los partidos se disputarán seguramente a puerta cerrada para reducir riesgos en la propagación del virus y evitar el colapso del sistema sanitario.
Pero reanudar el campeonato, aunque sea en estas circunstancias, ayudaría a reducir las pérdidas de los clubes, ya que se mantendrían buena parte de los contratos televisivos.
La Premier League ha calculado en 762 millones de libras lo que dejaría de ingresar por los derechos televisivos si la temporada no concluyese.
Barnes aseguró que los futbolistas aceptarían jugar a puerta cerrada, porque aunque «el fútbol es de los aficionados, la realidad es que para una gran mayoría de los jugadores, sobre todo los de primer nivel, sus ingresos se basan en el dinero de las televisiones y hay contratos que deben cumplirse».
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BARNES & NOBLE