Fernando Guerrero abrió la ruta de la victoria con un remate desde fuera del área a los 60 minutos, Moisés Caicedo repitió la dosis a los 85 y Lorenzo Faravelli puso la tercera del local a los 90+4 con la misma fórmula en una noche lluviosa en el estadio Olímpico Atahualpa.
Independiente, campeón reinante de la Sudamericana-2019, completó seis puntos en dos salidas y es líder de la serie.
Tiene el mismo puntaje que el brasileño Flamengo, monarca de la Libertadores, al que recibirá en la próxima fecha en Quito.
Junior volverá a Ecuador para visitar al Barcelona de Guayaquil (suroeste), ambos aún sin unidades en esta contienda.
– Borja huérfano –
Desde el inicio los dirigidos por Julio Comesaña se acomodaron con mucha gente en mitad de campo para la marca, cediendo la iniciativa y entregando el esférico al once ecuatoriano.
Los ataques de Independiente eran alternando por las franjas y con remates de larga distancia para sorprender al arquero Sebastián Viera, aprovechando el campo húmedo por la llovizna que se instaló a lo largo del pleito.
Cerca de los 20 minutos iniciales, una descolgada en individual del ariete Miguel Borja, quien anduvo huérfano en la delantera, puso peligro en el pórtico local, que despejó con doble mano el golero Jorge Pinos.
Quince minutos después con gran jugada de habilidad del colombiano Luis González, eludiendo tres rivales, pasó a Borja que impactó su remate en el cuerpo del guardameta.
En el reinicio, Gabriel Torres recibió un pase filtrado por el centro del ataque pero su remate fue desviado por Viera en extremis con su pierna derecha.
La única opción ofensiva que mostró el mezquino planteamiento visitante era Borja escapándose en solitario en tenaz lucha con los centrales locales y cada que lo lograba metía miedo y ganaba tiros de esquina a su favor.
– Desde lejos fuera cerrojo –
Independiente siguió martillando. La presión se tornó incesante y Junior llegó a colocar hasta ocho jugadores dentro de su área en tareas defensivas.
El cerrojo solo se rompió con un tiro de larga distancia del zurdo Guerrero que ingresó en diagonal desde la derecha y remató al poste más lejano de Viera cuando se jugaban 60 minutos.
La desventaja desató las amarras con el ingreso de Teófilo Gutiérrez para acompañar a Borja y esto permitió ver otro modelo de partido, más abierto y alternado.
Los roles variaron, Junior aceleraba el juego e Independiente lo congelaba, pero descolgaba con veloces contragolpes en pos de ampliar las cifras.
Así se vino la segunda con el recién ingresado Caicedo que encontró un espacio y remató fuerte para vencer de larga distancia al guardameta colombiano a los 84 del pleito.
Gutiérrez tuvo el descuento un minuto después pero solo frente al arco remató de cabeza al poste para lamento de la visita.
Al cierre los locales se defendían con la posesión y constante circulación del útil para consumir el tiempo y sobre todo desgastar al rival, el tema de la altura se siente más, como advirtió el entrenador local Miguel Ramírez.
En un contragolpe, Faravelli se descolgó solo y remató cruzado al ángulo bajo para el tercero a los 90+4.
Era el final del encuentro premio a la vocación ofensiva de los ‘Rayados’ ecuatorianos y castigo a los ‘Tiburones’ que resultaron pescados en su visita a Quito.