Los goles para el local fueron obra del defensa Javier Báez, de tiro penal (4 minutos) y el delantero Raúl Bobadilla, a los 50.
Con este resultado, Guaraní y Palmeiras de Brasil, que derrotó 2-0 a Tigre de Argentina en Buenos Aires en esta jornada, comparten el liderato de la zona.
Guaraní manejó con tranquilidad el compromiso y muy temprano se puso arriba en el marcador.
La incidencia del penal se produjo tras un centro al área del ofensivo Rodney Redes, conectado de cabeza por el delantero Raúl Bobadilla.
El defensa celeste, Roberto Domínguez, cometió mano dentro del área que cobró sin dudar el árbitro ecuatoriano Augusto Aragón.
Con gran sobriedad anotó Báez al rematar hacia el palo izquierdo del portero Javier Rojas, quien se arrojó en sentido contrario.
La adversidad acicateó a «La Academia» boliviana cuyos delanteros avanzaron con osadía y resolución en busca de la paridad.
A los 13 minutos tuvo la oportunidad de empatar el delantero Emiliano Vecchio pero su remate fue tapado providencialmente por el guardameta argentino del conjunto «legendario», Gaspar Servio.
A los 48, el defensa Adrián Justino le cometió penal a Raúl Bobadilla, pero el juez ecuatoriano consideró que el delantero tenía ley de la ventaja para anotar pero no lo hizo.
– Otro más –
De inmediato, se produjo otro ataque del equipo «aborigen» por el lado derecho.
El volante Angel Benítez combinó en forma oblicua con Bobadilla y este, de un bombazo desde fuera del área, hizo colar la pelota dentro del arco, hacia el palo derecho del arquero Rojas, a los 50 minutos.
Bobadilla, que hizo estragos en el área de su rival todas las veces que llegó, se perdió otra conquista a los 63 cuando remató a quemarropa contra el guardameta boliviano pero este bloqueó oportunamente el balón para salvar su valla.
Los jugadores de Guaraní se conformaron ante una visita sin muchos recursos para hacerle frente.
No obstante, en las postrimerías el Bolívar se empeñó en llegar hasta las últimas líneas del once aurinegro dirigido por el argentino Gustavo Costas.
A los 85 minutos se perdió la oportunidad de descontar Vladimir Castellón (hombre de refresco que entró en sustitución de Víctor Abrego) tras una asistencia de Fernandez, tras un grosero error del defensa Iván Ramírez, el más flojo en el equipo de Costas.
El jugador rechazó en forma displicente, lo cual aprovechó Fernández para armar la peligrosa incursión celeste.
Finalmente, antes del pitazo final del juez del partido, de nuevo Castellón llegó con grandes posibilidades de descontar a los 90+5.