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Amarini

Carlos Muralles
2 min de lectura

Luego de tomar posesión de sus cargos a puerta cerrada, los miembros del Comité Ejecutivo de la Fedefut salieron de la cueva para anunciar la contratación de Amarini Villatoro como técnico de la Selección Nacional.

La noticia del pasado sábado no fue sorpresa para nadie porque el entrenador ya estaba al frente del equipo azul y blanco, siendo lo inesperado que el convenio sea solamente por siete meses.

Hablé con Amarini un día antes de que lo confirmaran en el cargo y lo noté entusiasmado, con mucha ilusión de trascender y, por supuesto, consciente de la responsabilidad que toma. Ahora le digo que la meta en este corto período no tiene que ser sacar a Guatemala de la Liga C y llevarla a la B de la Liga de Naciones de Concacaf, sino hacerlo con autoridad, con buenos partidos frente a Anguila y Puerto Rico, con marcadores inobjetables y con una gran actuación colectiva, lo que hará inevitable que su contrato sea renovado y no exista el más mínimo argumento para que el Comité Ejecutivo decida relevarlo del cargo.

Dirigir a una Selección no es fácil, y menos siendo tan joven, pero Amarini ha mostrado capacidad y personalidad, factores que sin duda le ayudarán a triunfar.

Este artículo también fue publicado en la sección de Deportes de Nuestro Diario el jueves 6 de junio.

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