En todos los ámbitos hay que separar lo urgente de lo necesario, reconociendo que las dos cosas deben atenderse y contar con una solución en un plazo prudencial.
En ese sentido, para que nuestro futbol tenga posibilidades de dar un pequeño paso hacia adelante es prioritario contar con buenas canchas, porque mientras los jugadores tengan que invertir dos o tres tiempos para dominar un balón y ver frustrado su deseo de hacer un pase rasante, el ritmo de los partidos será cadencioso y aburrido.
También es vital que los jugadores dejen de revolcarse al menor contacto, siendo para ello imprescindible que los árbitros tengan personalidad y no se dejen llevar por el teatro aun sabiendo que los están engañando.
Además, los colegiados también deben mejorar mucho, porque en las primeras dos fechas del Apertura ya hemos visto demasiados desastres producto de su incapacidad.
Resolver esto es urgente, pero detrás viene lo necesario: buena infraestructura, iluminación en todos los estadios, accesos y seguridad para los aficionados y parqueos suficientes.
La excusa de siempre es que no hay dinero, pero lo que verdaderamente falta es una Federación que exija y no ande siempre atrás de los votos.
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Este artículo también fue publicado en la Sección de Deportes de Nuestro Diario el jueves 15 de agosto.
Fotografía: Estadio Cementos Progreso, con una de las mejores canchas del país (sintética).
