Luego de un inicio lleno de altibajos, los coloniales ligaron tres victorias consecutivas que los tienen ya en la parte alta de la tabla de posiciones.
El tercer triunfo de esa seguidilla lo conquistó hoy frente a Municipal, en un encuentro que se resolvió por la mínima diferencia ante una muy buena cantidad de público en el estadio Pensativo.
El partido comenzó con buen ritmo de parte de ambos, haciendo rotar el balón de un sector a otro, pero careciendo de profundidad, por lo que se jugaba de área a área, pero casi sin entrar en ella.
Jugando con velocidad, los coloniales lucieron mejor, ya que provocaron varios errores en la zona defensiva de los capitalinos, los que tuvo que corregir el guardameta Alejandro Medina para evitar que, sobre todo, Newton Williams les hiciera daño.
Pero eso era todo, porque en más de media hora los guardametas eran simples espectadores, interviniendo muy poco y nada que hiciera levantar al público de sus asientos, hasta que al 38 Romario Da Silva se internó en el área escarlata gracias a su velocidad y potencia física, recibiendo la falta con barrida desde atrás de César Archila, obligando al árbitro Cristopher Corado a sancionar el penal.
A cobrarlo llegó el propio ofendido, haciéndolo fuerte, a media altura y al centro, mientras el guardameta visitante se jugó a su derecha, y con ello el 1-0 subió al marcador.
Hasta ese momento, si bien es cierto ninguno de los dos tenía profundidad ni certeza en el último cuarto de la cancha, era Antigua quien controlaba el juego, pero cometió el error de cederle el balón a los rojos en el cierre del primer tiempo.
Afortunadamente para Dwight Pezzarossi Municipal no supo qué hacer con el balón, y con excepción de un par de tiros que se fueron lejos del marco de Linares no pasó nada más, con lo que a la hora del descanso los locales mantenían la ventaja mínima en el marcador.
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El segundo período tuvo algunos minutos de ida y vuelta, pero posteriormente los locales optaron por mantener un bloque bajo, cediéndole el balón y buen tramo de terreno a los rojos, pero los dirigidos por Sebastián Bini fueron incapaces de generar variantes y terminar de buena manera las acciones ofensivas, mientras Antigua trataba de explotar los muchos metros que habían atrás de la defensiva visitante para llevar peligro vía el contragolpe, pero tampoco lograba nada positivo.
Algunos remates de media distancia de Hernández servían para que nadie se distrajera, mientras Newton Williams se engolosinaba con el balón, sin definir ni descargar con un compañero, lo que privaba a los locales de sentenciar el partido.
Altán y Méndez, que llegaron como relevos en el equipo edil, intentaron hacer algo diferente con jugadas de habilidad y velocidad, pero entre lo bien plantado de la zaga y los múltiples fuera de juego las aproximaciones se fueron diluyendo, quedando como lo más importante un remate forzado de Cristian Jiménez que salvó Linares, aunque ya se había sancionado posición prohibida, y algunos intentos desesperados de Rudy Barrientos que no encontraron el objetivo.
En el tramo final del partido, con Municipal ejerciendo un dominio territorial, porque así lo quería Antigua, el DT Dwight Pezzarossi jugó con fuego al sacar a jugadores experimentados y sustituirlos por juveniles, pero estos no se arrugaron, sacaron la tarea y estuvieron cerca de ampliar diferencias, pero Domínguez interceptó un remate y el poste hizo lo propio con otro, ambos de Diego Fernández, con lo que el 1-0 prevaleció hasta el final.
Buen triunfo de Antigua, aunque El Tanque tendrá que meditar si es adecuado ceder el control de un partido al adversario, mientras Municipal perdió su tercer partido del torneo, esta vez por su clara falta de contundencia y porque a su medio campo le cuesta mucho generar, cayendo fácilmente en el pelotazo, lo que hace más difícil rescatar puntos en un partido como el de esta noche.
