Hoy abordaré el tema del Límite Salarial, un método fácil de fiscalizar y que garantiza que los equipos cumplan con su plantel, fijando para ello un techo basado en sus propias capacidades.
La idea es promediar el salario mensual de los jugadores y se multiplique por las 25 casillas que tienen disponibles. Por ejemplo, en un equipo puede haber futbolistas que ganan quince mil quetzales y otros hasta más de cincuenta mil, pero el promedio nos da veinticinco mil; esta cantidad la multiplicaríamos por 25, resultando 625,000 quetzales, cifra máxima que el club podría invertir en los honorarios.
Tomando en cuenta que habría varios jugadores por debajo del promedio y algunas casillas vacías, ese espacio lo tendrían en reserva para nuevas contrataciones, siempre y cuando no rebasen el límite ya fijado.
Para más garantía, cada club tendría que contratar una fianza por el valor de dos mensualidades, la cual se ejecutaría por la Liga si los jugadores denuncian que el club no cumplió con el pago respectivo.
En fin, juego limpio, masa salarial, límite salarial, fianzas de respaldo… Hay formas para evitar que los equipos caigan en un caos económico, pero lo importante es ponerlas en práctica.
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Este artículo también fue publicado en la Sección de Deportes de Nuestro Diario el miércoles 29 de enero.
