Hoy podría comentar la derrota contra El Salvador, las repugnantes y sacrílegas representaciones que mostraron los franceses en la inauguración de Paris 2024, la actuación de la Selección Sub-20 en el Premundial, el inicio de la Copa Centroamericana o la primera fecha del Apertura.
Sin embargo, decidí escribir unas líneas sobre las declaraciones del Director Técnico de Antigua GFC, el español Javier López, aclarando que considero que es bueno que vengan nuevos entrenadores, con ideas renovadas que nos saquen de ese interminable círculo vicioso en el que se reciclan técnicos obsoletos.
Pero eso no significa que nos traguemos la píldora de que los coloniales tienen una identidad y un modelo de juego irrenunciable, siendo preferible perder antes que apartarse de ese libreto, porque, en todo caso, esas maravillas no las hemos visto y no sabemos si podrán aplicarse en nuestro medio.
El Señor López debe saber que se le contrató para que Antigua sea campeón, y si para lograrlo en algún partido tiene que especular y tirar el balón lejos, sus aficionados lo aplaudirán, porque a veces se debe sufrir y hacer a un lado el juego bonito con tal de alcanzar el único objetivo que importa.
Únete a nuestro Canal de WhatsApp y conoce lo mejor de nuestras publicaciones. Haz click AQUÍ
Este artículo también fue publicado en la Sección de Deportes de Nuestro Diario el jueves 1 de agosto.
Nota del Autor: Igual que siempre, este artículo de opinión se envía a Nuestro Diario los lunes, por lo que lo escribí previo a la conquista de la medalla de bronce de Jean Pierre Brol y la presea de oro de Adriana Ruano en los Juegos Olímpicos de Paris 2024, siendo este el momento oportuno para unirme a las muestras de felicitación por el logro personal que alcanzaron y por haber llenado de orgullo a todos los guatemaltecos.