Contar con un buen medio campo otorga muchas posibilidades de triunfo, porque es en la sala de máquinas donde se generan las ocasiones, se abren y cierran los espacios, se impone el ritmo y se mantiene el equilibrio, entre otras cosas, pero al final del día, el dominio en las dos áreas es el que decanta un juego hacia uno u otro lado.
Esto quedó claro en el partido de ida de la serie entre Comunicaciones y Monterrey, en el que en el sector de volantes no hubo un claro dominador, aunque cuando los regiomontanos quisieron pasear el balón lo hicieron casi sin oposición, pero la clave estuvo en las áreas.
Fredy Pérez hizo un par de buenas atajadas, pero regaló dos goles, mientras Andrada también tuvo buenas intervenciones: en un tiro de Aparicio, rechazando un remate de Corena y un mano a mano con Anangonó, y cuando el guardameta no pudo intervenir apareció un poste o un defensa en la línea.
Esto traslada el tema a la contundencia, porque Comunicaciones falló en el área contraria y dio libertades en la propia, y cuando se vio hundido y buscó soluciones, los jugadores voltearon a ver a la zona técnica y vieron al entrenador cómodamente sentado, bebiendo agua y con la pierna cruzada.
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Este artículo también fue publicado en la Sección de Deportes de Nuestro Diario el miércoles 14 de febrero.
LO UNICO que pdoemos decir MONTERREY JAMAS permitira quedar eliminado PORQUE SON EQUIPOS QUE SUBIR Y SUBIR SU nivel participacion a nivel internacional.
PERO JUEGUEN COMO SABEN HACERLO