No me canso de repetir que el sistema de competencia de la Liga Nacional es injusto y fomenta la mediocridad.
Injusto porque no premia a los equipos que hicieron mejor las cosas en la fase de clasificación, emparejándolos con aquellos que fueron dando tumbos y que en la última fecha lograron colarse a la fase final, siendo la única ventaja el orden de los partidos, pero esto es relativo porque no siempre triunfa en una serie el que cierra en casa, tal y como sucedió esta vez con Achuapa (foto), Municipal y Antigua GFC, cuya localía voló por los aires.
De la misma manera, a estos equipos de nada les sirvió ser el primero, segundo y tercero, porque 180 minutos bastaron para quedar fuera de competencia. Debo advertir que, al analizar las series, Xelajú MC, Zacapa y Guastatoya fueron justos vencedores, pero eso nos devuelve a la pregunta de siempre: ¿de qué sirve fajarse en el torneo regular si al final no hay ninguna recompensa?
Si dependiera de mí no habría fase final y el primer lugar del todos contra todos sería el Campeón, pero si se quieren emociones o ingresos extras con series directas, implementen un Torneo de Copa paralelo, pero el campeonato de Liga debe coronar al mejor.
Este artículo también fue publicado en la Sección de Deportes de Nuestro Diario el miércoles 6 de diciembre.