Santiago, 29 Ago 2020 (AFP) – El rencuentro del balón con los futbolistas en Chile seis meses después de la suspensión de la liga por la llegada de la pandemia acabó con una fiesta de goles en el triunfo a domicilio 3-2 de Santiago Wanderers a Colo Colo.
Hacía meses que los estadios estaban cerrados y el anhelado torneo nacional regresó para la disputa de la jornada 8 a puerta cerrada y bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria.
Wanderers, colista del campeonato, remontó un partido en el que fue por detrás en el marcador hasta la recta final, pero a la cabeza de la propuesta futbolística, que rindió sus réditos para acrecentar la crisis deportiva que persigue desde enero a los albos, uno de los equipos más populares de Chile.
Un doblete del argentino Enzo Gutiérrez y otro tanto de Sebastián Ubilla sirvieron a los ‘caturros’ para superar al Cacique anotados por Esteban Paredes y Leonardo Valencia.
Mal resultado para un Colo Colo que ahonda los problemas que traía antes de la pandemia y que afrontará la próxima semana el superclásico ante la Universidad de Chile más cerca del descenso que de la punta.
Las restricciones sanitarias devolvieron a Chile una liga anormalmente silenciosa, sin ambiente previo en las inmediaciones de los estadios, en este caso el Monumental, en Santiago.
Gradas vacías con la afición abocada a la televisión para disfrutar de sus clubes. En la retransmisión oficial, una proyección digital de aficionados sobre la gradería principal ocultaba los asientos vacíos y el ambiente de tribuna agregado durante el partido se mezclaba con los gritos de los técnicos desde los banquillos y las quejas de los jugadores.
El formato será habitual hasta nueva orden para todos los partidos que se desarrollen de la liga chilena, y los protocolos sanitarios como test PCR (hisopado) previos para ambas delegaciones, mascarillas para todos los que no estén sobre el campo y ausencia de concentraciones o viajes anticipados será la nueva normalidad del balompié en el país austral.