El antojadizo acuerdo federativo que decretó los descensos y emparejó a los equipos que buscarían subir a la liga inmediata superior no culmina con los juegos que se realizan esta semana (foto), ya que hay una recomendación de Concacaf y una resolución de la Comisión de Ética, ambas ignoradas por la Fedefut y, sobre todo, existe una apelación ante el Tribunal Arbitral del Deporte, cuya sentencia tardará en llegar pero puede anular todo lo actuado hasta ahora.
De ocurrir esto, el futbol de Guatemala se vería envuelto en un caos, algo que se pudo evitar si se hubiera aprovechado la oportunidad generada por la pandemia para reordenar todas las ligas, pero pudo más el capricho del que manda, que no es el mismo que el que firma en la Fedefut, por lo que ahora el problema es más grande porque hay equipos con el derecho de ascenso, pero también existen los que se niegan a descender.
Se pueden buscar salidas al entuerto, como que las ligas inviten a participar en la próxima temporada a los clubes que perdieron la categoría por decreto, a cambio de que retiren la apelación que hicieron al TAS, lo que aseguraría que los próximos torneos no sean anulados por el ente internacional.
Este artículo también fue publicado en la sección de Deportes de Nuestro Diario el miércoles 12 de agosto.