Orlando, Estados Unidos, 12 Ago 2020 (AFP) – Tras un mes y medio de aislamiento en Disney World, el Portland Timbers festejó este martes el triunfo en el torneo ‘MLS is Back’ del fútbol norteamericano al ganar en la final por 2 a 1 al Orlando City del portugués Nani.
Con este título, el equipo que lideran los argentinos Diego Valeri y Sebastián Blanco consiguió un boleto para la próxima Liga de Campeones de Concacaf.
Superviviente del único título de liga de la historia del Portland en 2015, Diego Valeri fue el encargado de alzar el trofeo de este torneo especial organizado por la MLS para reactivar los juegos a resguardo de la pandemia de coronavirus, y que ofreció a los aficionados un maratón de 51 partidos en 35 días.
«Este torneo es obviamente diferente a uno de MLS de toda la temporada pero clasificar a un torneo internacional de Concacaf nos da prestigio. Y ahora vamos por más», dijo Blanco, uno de los mejores jugadores del torneo y que ya ganó junto a Valeri el título Apertura 2007 de Argentina con el modesto Lanús.
En una final muy igualada, y con un juego menos vistoso que el mostrado por ambos equipos durante el campeonato, Portland se adelantó en el marcador con una jugada a pelota parada que partió de las botas de Valeri en el minuto 27.
Desde el costado izquierdo, el mediapunta argentino lanzó un servicio de falta al segundo palo para la llegada del defensa francés Larrys Mabiala, quien cabeceó de plancha a la red.
El City, con su estrella Nani al frente, avanzó posiciones para evitar que el trofeo se marchara de Orlando.
Antes del descanso, Nani se internó por la izquierda, alcanzó la línea de fondo y centró al corazón del área, donde llegó el uruguayo Mauricio Pereyra quien, tras superar la barrida de Williamson, puso el 1-1 en el minuto 39.
Esta acción fue la única decisiva de Nani en el partido, después de que durante todo el torneo apareciera en los momentos clave para que Orlando, un equipo que nunca ha clasificado a los playoffs de la MLS, pudiera avanzar sorprendentemente hasta la final.
«Tenemos que aceptar que ya no somos el equipo de antes, somos un mejor equipo y desde hoy solo podemos ser mejores. Todos los equipos de la MLS ahora saben que enfrentarán a un equipo fuerte», dijo el ex delantero del Manchester United, de 33 años.
«Aún tenemos que mejorar pero estoy muy contento de estar en este equipo, con estos compañeros y con este entrenador», subrayó el portugués, quien aterrizó en Orlando en 2019.
Nani, que terminó el torneo con tres goles, solo había perdido hasta ahora una de las 10 finales disputadas en su carrera, la derrota del Manchester United ante el FC Barcelona en la final de la Liga de Campeones de 2011.
– Una alegría en momentos difíciles –
El gol de la victoria de Portland llegó en una larga sucesión de jugadas mal defendidas por la zaga de Orlando, que comenzó con un tiro de falta de Valeri rechazado a córner por el arquero peruano Pedro Gallese con una gran estirada.
Gallese volvió a despejar un intento de Ebobisse y, en el segundo córner consecutivo, el croata Dario Zuparic remató en el área pequeña tras varios rebotes poniendo el 2-1 definitivo en el minuto 66.
«Ganar esta final fue muy difícil (…) Sabíamos cuando dejamos a nuestras familias en Portland que teníamos que dar lo mejor por el sacrificio que estábamos haciendo», recordó Savarese. «Queríamos darle una alegría a nuestras familias y nuestra fanaticada, son momentos difíciles».
«La MLS hizo un gran trabajo para poner en marcha un torneo increíble», reconoció. «No sé si habra otro torneo asi, pero estamos orgullosos de tener este y de llevar el trofeo a Portland».
«Estamos tristes porque era una final y pudimos ganarla», dijo de su lado Óscar Pareja, el técnico de Orlando. «Los jugadores están con mucho dolor porque queríamos darle este trofeo a la afición».
El uruguayo Diego Rossi, joven delantero del Los Angeles FC, se hizo con la Bota de Oro al máximo goleador del torneo con siete dianas en cinco partidos.
La MLS retomará esta semana su temporada regular de 2020 en los estadios de los equipos sin espectadores, un formato que puede conllevar más riesgos que este torneo disputado en la sede «burbuja» de Disney World, donde todos los jugadores y participantes fueron sometidos a estrictas medidas de prevención frente al virus.