Los Angeles, 7 Ago 2020 (AFP) – El jugador de la liga de football americano (NFL) DeAndre Baker fue acusado formalmente este viernes de cuatro cargos por robo a mano armada presuntamente cometidos durante una fiesta en mayo cerca de Miami (Florida).
Tras el incidente, el esquinero de los New York Giants fue arrestado brevemente junto al también jugador Quinton Dunbar (Seattle Seahawks), contra quien no se han presentado cargos por falta de evidencias.
Fiscales de Florida acusaron a Baker, de 22 años, de robar dinero y relojes a cuatro de los invitados a una fiesta celebrada en una vivienda de Miramar mientras empuñaba un arma de fuego semiautomática.
En caso de ser condenando, el jugador se enfrenta a una sentencia mínima de 10 años de prisión.
En una primera comparecencia ante el tribunal el 19 de mayo, tanto Baker como Dunbar se declararon no culpables.
En las investigaciones, varios testigos declararon que Dunbar no participó en ninguna actividad delictiva.
«Quinton está satisfecho», dijo Andrew Rier, el abogado del jugador, el viernes a la cadena ESPN. «Él le da las gracias a Dios, a su familia, a su equipo de defensa y a los Seahawks por mantenerse a su lado todo el tiempo».
«Creo que (la decisión) habla por sí misma (…) «Creo que no tenían suficiente información para proceder, y llegaron a la conclusión justa», dijo Rier.
Dunbar, de 28 años, logró 37 placajes en 11 partidos para los Washington Redskins la campaña pasada y fue traspasado en marzo a los Seahawks, con los que todavía no ha debutado.
Baker, seleccionado por los Giants en la primera ronda del draft de 2019, fue titular en 15 partidos de su temporada de novato y registró 61 placajes.
A pesar de la actual expansión de la pandemia de coronavirus en Estados Unidos, la NFL mantiene sus planes de comenzar la próxima temporada el 10 de septiembre en los estadios de los equipos.