Jeonju, Corea del Sur, 8 Mayo 2020 (AFP) – La liga de Corea del Sur contó este viernes con un grado de exposición internacional sin precedentes: el mundo del fútbol, sediento de partidos desde que a mediados de marzo se pararan las competiciones por la pandemia del nuevo coronavirus, siguió con interés el inicio de la nueva temporada de la K-League.
Para hacer olvidar que los 42.477 asientos del estadio de Jeonju debían quedar vacíos, como medida contra el COVID-19, los responsables del fútbol surcoreano hicieron emitir a intervalos regulares grabaciones con cánticos de los hinchas del club local, el Jeonbuk Motors.
Solamente la tribuna de prensa estaba ocupada en este estadio, que acogió tres partidos del Mundial de 2002. Para compensar las gradas que estaban vacías se podía leer en las mismas mensajes como #C_U_SOON (hasta pronto) o «STAY STRONG» (manteneos fuertes).
Dos meses después de la fecha prevista inicialmente, el duelo enre los Jeonbuk Motors, vigentes campeones, y los Suwon Bluewings, vencedores de la última Copa de Corea del Sur, terminó con victoria 1-0 para los primeros.
– Un goleador de 41 años –
Hubo que esperar al minuto 83 para ver el único tanto del partido, con un remate de cabeza del veterano Lee Dong-gook, de 41 años y último jugador en activo de los que participaron en el Mundial de Francia-1998.
Un gol que generó una celebración contenida, por las instrucciones estrictas al respecto. No hubo abrazos y antes del partido no se estrecharon las manos, para evitar una nueva propagación del coronavirus en Corea del Sur, que fue uno de los primeros países en sufrir infecciones, a principios del año.
Lee Dong-gook celebró el tanto al lado de sus compañeros del Jeonbuk, dedicándolo al personal sanitario que está en primera línea contra el COVID-19, que ha provocado 252 muertes en Corea del Sur y 10.806 infectados registrados.
Antes del partido, jugadores, entrenadores, personal médico, árbitros y el resto del personal necesario para la disputa del partido tuvieron que someterse a controles de su temperatura.
Según el protocolo, todo jugador o entrenador que supere los 37,5 grados centígrados de temperatura será aislado y será objeto de un test del coronavirus. En caso de resultado positivo de un jugador, sus compañeros y el equipo rival al que se haya enfrentado serán puestos en cuarentena durante dos semanas.
– Emitido en 36 países –
La K-League ha servido así de aperitivo para el resto del mundo del fútbol, que desea poder hacer rodar el balón pronto en otros países.
Corea del Sur ha atraído las miradas internacionales al ser el primer campeonato de relevancia en reanudarse tras la interrupción del coronavirus, aunque otras ligas menores han mantenido su temporada durante la pandemia, como las de Bielorrusia, Taiwán o Turkmenistán.
Al menos televisiones de 36 países, entre ellos Alemania y Reino Unido, han adquirido los derechos de difusión de la liga surcoreana para saciar la sed de fútbol de sus espectadores.
La pasada temporada, apenas seis países, todos ellos asiáticos, se habían interesado por las retransmisiones de los partidos del campeonato surcoreano.
«Nuestra exposición internacional era limitado hasta ahora, nuestro campeonato era muy desconocido a pesar de la competitividad de sus equipos», subrayó el portavoz de la K-League, Lee Jong-kwoun.
Los espectadores podrían regresar a las gradas de manera progresiva, a medida que se suavicen las medidas de restricciones decretadas por el gobierno.