En un conjunto de directivas establecidas de acuerdo con las distintas confederaciones y que serán transmitidas a las 211 federaciones nacionales, la FIFA defiende igualmente retrasar la apertura del próximo mercado de fichajes hasta que la actual temporada haya podido finalizar.
Ante una pandemia del COVID-19 que ha tenido «un gran impacto» en los ingresos de los clubes, el fútbol «debe encontrar soluciones justas y equitativas (…) con el objetivo de proteger los empleos», estima la FIFA, según las fuentes preguntadas por la AFP.
La FIFA, que constituyó el 18 de marzo un grupo de trabajo sobre las consecuencias de la crisis del coronavirus, anima «fuertemente a los clubes y a los jugadores» a llegar a acuerdos y buscar soluciones durante la suspensión de las competiciones nacionales e internacionales.
La Federación Internacional sugiere estudiar qué medidas son abordables, «incluidas las medidas gubernamentales» de apoyo a los clubes y jugadores. También si un sistema de seguros puede ser aplicado o la posibilidad de que los salarios sean «retrasados o reducidos».
Si clubes y jugadores no pueden llegar a un acuerdo, esencialmente en lo referente a una bajada de salario, los conflictos serán entonces sometidos a la FIFA. La instancia verificará entonces si ha habido «un intento auténtico» del club de alcanzar un acuerdo con los jugadores, cuál es la situación económica de la entidad y si los jugadores han sido tratados de manera «justa».
Si bien en Alemania, España o Italia se están sucediendo los sacrificios salariales de jugadores en esta crisis, en Inglaterra este asunto está generando una tormenta incluso con cariz político.
Desde los representantes de los jugadores se muestran reticentes a las bajadas salariales y hay clubes de élite que han recurrido al programa de salvaguarda del empleo gubernamental para dejar en el paro temporal a sus empleados más modestos.
Uno de esos clubes era el Liverpool, que ante las críticas recibidas anunció este lunes que renunciaba a recurrir a ese programa de paro parcial, sufragado con dinero público.
– «Autoridad moral» –
La FIFA también recomienda que los contratos de los jugadores, incluidas las cesiones, «sean renovados hasta el final de la temporada actual», con el objetivo de preservar «la integridad y la estabilidad» deportiva.
Estas directivas de la FIFA son recomendaciones, ya que es el marco legal de cada país, especialmente el referido al Derecho del Trabajo, el que se aplica en cada lugar.
Las consignas son en cualquier caso «importantes y eran esperadas en la medida en que la FIFA tiene una autoridad moral», estima una fuente cercana a las discusiones al respecto.
Respecto a la próxima ventana del mercado de fichajes, la FIFA incide en que su posición es la de ser «flexible» para «retrasar las ventanas de traspasos para que caigan entre el final de la temporada en curso y el inicio de la próxima».
En una entrevista con la AFP, el nuevo presidente del Rennes francés, Nicolas Holveck, solicitó por ejemplo este tipo de medidas: «Si el campeonato debe terminar después del 30 de junio, lo que es más que una probabilidad, y si queremos que se respete la igualdad, forzosamente será necesario que los contratos que terminan el 30 de junio o los contratos de cesión sean prolongados para que los clubes puedan terminar (la temporada en curso) con su plantel».
«El primer nivel es el Derecho del Trabajo, que prevalecerá. Y el segundo es la FIFA, que tiene un papel importante que desempeñar con lo referente al periodo del mercado», añadió ese dirigente, esperando que la Federación Internacional diera un paso.