En un expediente presentado el martes para este caso ante una corte federal de Los Ángeles, la federación señaló que «los jugadores (de la selección masculina) juegan regularmente partidos (como las eliminatorias para la Copa del Mundo) en México, Centroamérica y el Caribe (…) a diferencia de la selección femenina».
«La hostilidad que enfrentan de los aficionados rivales en estos ambientes, especialmente en México y Centroamérica, no se compara con nada de lo que la selección femenina debe enfrentar cuando intentan clasificar a un torneo importante», argumentó USA Soccer.
«Incluso la hostilidad de los aficionados contrarios en algunos partidos amistosos en casa no se parece a nada de lo que el equipo femenino enfrenta. Esto demuestra que su trabajo es significativamente diferente bajo la EPA» (Ley de Igualdad de Salario), afirmó.
La selección femenina, que lidera la actual Balón de Oro femenina y activista Megan Rapinoe, presentó hace casi un año una demanda contra su federación, acusándola de discriminación de género por no recibir iguales pagos a los de sus homólogos masculinos.
Las jugadoras reclaman un pago retroactivo de 66 millones de dólares en virtud de la Ley de Igualdad de Salario y la Ley de Derechos Civiles.
Cada parte del proceso solicitó un juicio sumario a su favor para resolver la demanda antes de que empiece el proceso el 5 de mayo.
En el expediente, la federación también sostuvo que el trabajo de un jugador de fútbol masculino «comporta más responsabilidad dentro de US Soccer que el de una jugadora femenina».
Para justificarlo, sus abogados se basaron en las audiencias televisivas, alegando que los partidos de la selección masculina atraen tres veces más telespectadores que los de la femenina desde 2017.
El sábado, el presidente de USA Soccer, Carlos Cordeiro, publicó una carta abierta en la que afirmaba que la federación había «ofrecido una compensación idéntica a nuestros jugadores y jugadoras para todos los partidos controlados por US Soccer».
Cordeiro señaló que la reclamación de 66 millones dólares se relacionaba con las disparidades en los premios que otorga la FIFA en las Copas del Mundo según si es masculina o femenina.
Alemania recibió 35 millones de dólares por su victoria en el Mundial de 2014 mientras Francia recibió 38 millones en 2018.
La selección femenina estadounidense, campeona de los Mundiales de 2015 y 2019, recibió un total de 6 millones por los dos torneos.
«No es razonable ni fiscalmente sensato para US Soccer compensar esa diferencia», afirmó Cordeiro.