Xanthi ve retirados 12 puntos por esta decisión, que ha sacudido de nuevo al fútbol del país, tras múltiples escándalos que han provocado la intervención del gobierno y de la UEFA.
En diciembre el Olympiakos acusó al propietario del PAOK de tener acciones de otro club de la primera división, el Xanthi, una práctica ilegal que podría conllevar un descenso de categoría. La delegación del deporte profesional corroboró la irregularidad.
Ante las protestas del PAOK y con la voluntad de preservar la paz social en un país polarizado, el Gobierno aprobó una enmienda para evitar el descenso del club blanquinegro, transformando la sanción en una retirada de 5 a 10 puntos.
El Gobierno se encontraba además en una situación delicada, entre dos presidentes de clubes que son además poderosos empresarios.
El PAOK, que denunció «un montaje», puede presentar un recurso, así como el Xanthi.