El jamaicano Leon Bailey abrió el marcador para el Bayer Leverkusen (30) y empató un minuto después el checo Patrik Schick para los locales.
El internacional alemán Timo Werner se quedó sin marcar y dejó escapar la primera ocasión para acercarse a Robert Lewandowski, que se lesionó en el último partido de Champions y estará un mes de baja, en la tabla de goleadores de la Budesliga.
El delantero polaco del Bayern Múnich, suma 25 goles, por los 21 de Werner.
Con el punto sumado este domingo, el Leipzig suma 49 unidades, tres menos que el líder Bayern Múnich, que el sábado logró su novena victoria en los últimos 10 partidos, goleando 6-0 al Hoffenheim (8º).
El Bayer Leverkusen, por su parte, se afianza en la quinta plaza, que da acceso a jugar la Europa League, con 44 puntos, ocho más que el Schalke (6º), que el sábado perdió 3-0 en su visita al Colonia (11º).
El partido del Bayern estuvo marcado por la decisión del árbitro de interrumpirlo durante cinco minutos después de que hinchas del club bávaro mostraran pancartas en las que se insultaba al presidente del Hoffenheim, el multimillonario Dietmar Hopp.
– Pancartas ofensivas –
Durante la interrupción, miembros de la plantilla del campeón alemán, junto con el entrenador Hansi Flick, el director deportivo Hasan Salihamidzic y la leyenda de la portería Oliver Kahn, corrieron hacia su propia afición para pedir que retiraran las pancartas.
A continuación, tras reanudarse el duelo, con 6-0 en el marcador para el Bayern, los jugadores de ambos equipos se dedicaron a pasarse el balón entre ellos durante los últimos 13 minutos. Mientras que en el palco Hopp y Karl-Heinz Rummenigge, leyenda y director general del gigante bávaro, aplaudían de pie.
Rummenigge, que se mostró «avergonzado» por lo sucedido, reclamó medidas para acabar con este tipo de incidentes: «Ha llegado el momento en que todo el fútbol alemán debe actuar (…) Hemos cerrado los ojos durante demasiado tiempo (…) Hemos permitido demasiado y hay que replanteárselo. Ahora debemos actuar».
Cofundador del gigante de la informática SAP, Hopp invirtió en el Hoffenheim y le hizo pasar en algunas temporadas de la sexta división a la élite, convirtiendo al club en una entidad moderna, lo que ha levantado muchas críticas.
Ultras de varios equipos lo ven como una traición a la tradición, ya que consideran que un club no debe pertenecer a una sola persona.
Las críticas a Hopp, habituales en muchos partidos, se repitieron en el otro partido disputado este domingo, el que enfrentó al Unión Berlín (10º) y al Wolfsburgo (7º) y que tuvo que ser interrumpido en dos ocasiones después de que hinchas de la capital exhibieran pancartas insultantes contra el presidente del Hoffenheim.
El árbitro interrumpió el partido por primera vez a los 30 minutos de juego y una segunda antes de la pausa, al aparecer una bandera que calificada a Hopp de ‘hijo de puta’ y le representaba en el visor de una escopeta.
Entonces el árbitro pidió a los dos equipos que se fueran a los vestuarios y solicitó la difusión de un anuncio al público en el que se decía que una tercera interrupción sería sinónimo de anulación del choque.
El capitán del Unión Berlín Christopher Trimmel se dirigió a los ultras de su equipo pidiendo que dejaran de mostrar banderas insultantes. A continuación el partido continuó y finalizó 2-2.
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SAP