En su comparecencia ante la jueza María Tardón, de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, ambos se acogieron a su derecho a no declarar y afirmaron que están dispuestos a colaborar con la justicia cuando se levante el secreto de sumario, informaron este jueves fuentes judiciales.
Junto a ellos también estaban citadas a declarar las mujeres de ambos, aunque la esposa de Damjanac no ha acudido alegando motivos de salud.
Ramadani y Damjanac están siendo investigados por supuestamente haber introducido en España más de 10 millones de euros para comprar propiedades de lujo, informaron este miércoles fuentes judiciales.
Ramadani representa a jugadores como Miralem Pjanic o Luka Jovic, actualmente jugador del Real Madrid.
La investigación iniciada en 2017 para aclarar el origen del dinero que sirvió para comprar esas lujosas propiedades en Mallorca, en el archipiélago de las Baleares, habría llevado hasta un entramado que hacía fichajes fantasmas de futbolistas.
Este entramado, según la Guardia Civil española, «era capaz de controlar diversos clubes de fútbol de países como Serbia, Chipre o Bélgica» que eran utilizados para organizar fichajes ficticios a fin de encarecer el precio de un jugador en su venta a un tercero y evitar pagar impuestos en algunos países.
Según la prensa española, que cita fuentes de la investigación, los dos representantes investigados presuntamente captaban a jóvenes futbolistas de países del este de Europa y si veían que algún club grande de Europa se fijaba en ellos, simulaban que era fichado por uno de los clubes que controlaban, como el Apollon Limasol chipriota.
De esta manera, lograban encarecer al jugador en su venta a su club de destino final y tener beneficios fiscales, sin que el jugador llegara siquiera a vestir la camiseta del Limasol.
En la introducción del dinero de los dos investigados en España habría intervenido un despacho de asesoramiento fiscal radicado en Malta, que habría trazado una estrategia de deslocalización fiscal para evitar el pago de impuestos.