Carlos El Choco Alvarado y Edward El Chuky Santelíz fueron sancionados con seis partidos de suspensión por la riña generalizada del pasado sábado en el estadio de El Trébol.
El árbitro Amner Escobar señaló al jugador de Municipal como el causante del problema, indicando que tras pegar y salir huyendo, Alvarado fue alcanzado por Santelíz, quien le propinó varios golpes, lo que originó la vergonzosa batalla campal en el partido entre Municipal y Xelajú MC.
Los dos jugadores también tendrán que pagar dos mil quinientos quetzales de multa, tal y como lo establece el Reglamento Disciplinario de la Liga Nacional.
De ese partido también fueron suspendidos por Municipal Julio Fajardo (2 partidos) y el entrenador Sebastián Bini (1), mientras del lado de Xelajú la lista incluye a Gonzalo Vivanco, Wilson Godoy y Álvaro García, todos con dos juegos de inhabilitación, el DT Horacio González con uno, y a ellos se suman Kevin Norales y Santelíz con un partido de suspensión por acumulación de amarillas, lo que eleva a siete los encuentros en los que el Chucky no podrá jugar.
En el resto de la jornada 12 fueron sancionados los jugadores Pedro Altán y Elías Enoc Vásquez de Sanarate, Jonathan Velásquez y Diego Sánchez de Santa Lucía, Jorge Sánchez y Cristian Alvarado de Malacateco, todos con un partido de suspensión, excepto Diego Sánchez, que tendrá que cumplir dos juegos de castigo.
En la madre seis partidos para Alvarado?
y que no le paguen salario alguno
para que se eduque
Directivos rojos PIENSEN BIEN al contratar a esos violentos
Y el arbitro? Muy bien gracias. Su ineptitud causo que se calentaran el juego. A este senor le deberian dar por lo menos 50 juegos de suspension y 50 anos confinado en la Patagonia. En otras palabras, el tipo no tiene nivel para pitar partidos de liga mayor. Claro, la incapacidad del arbitro no justifica la poca educacion y disciplina deportiva de algunos de los protagonistas del zafarrancho. Los deberian de haber puesto bajo arresto domiciliario.
Si los pudiéramos sentar en el banquillo para acusarlos de sus torpes fechorías bien vigilados con el dedo en el gatillo por un buen número de expertos policías……
aún así la misma mierda** sería el que nació Pa buey del cielo le caen los cuernos